Los primeros pasos en el surf son siempre difíciles y una pregunta que muchos clientes en la escuela de surf nos hacen es, cuándo pueden empezar a meter a sus hijos a surfear.

En la escuela empezamos a trabajar con los niños entre los 6 y los 7 años, normalmente es a los 7, pero si con 6 años ya está grande y se maneja bien ya se puede meter con un grupo a las clases, no es que antes no los podamos meter al agua, pero sí que para ir con un grupo pedimos que tengan esa edad, si no absorberían todo el tiempo del monitor y este desatendería al resto, cosa que no sería justa para el grupo.

 

Closeup of little local boy on white surfboard, arms spread, pink haku, turquoise water

 

Entre los 4 y los 6 años solemos tener niños, pero siempre con clases particulares y de 1 hora de duración. En ellas el profesor, a través del juego, va introduciendo normas de seguridad y poco a poco se va surfeando, siempre con mucho cuidado y con olas pequeñas. Lo más importante es que el niño se familiarice con las olas, el mar, la tabla… sin miedo, que sea de forma natural y que disfrute.

 

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Por debajo de esa edad, recomendamos que sean los padres los que les introduzcan al agua, el vínculo de confianza que tienen los padres/madres con el niño será necesario para que el niño disfrute del agua, pocas olas cogerá, pero se trata de disfrutar y de que poco a poco conozca el medio. Una buena herramienta es una tabla de Paddle, un día de olas pequeñas el familiar podrá ir tumbado o sentado mientras el niño, siempre agarrado, da sus primeros pasos. Le llamará mucho la atención ver pasar el agua rápido, la espuma, la tabla etc, lo de ir de pie…no es lo que más les llena, sino las nuevas sensaciones con el agua.

Muy importante es no forzar al niño a entrar al agua, si no quiere es mejor dejarle fuera y esperar que sea él quien te lo pida. El mío tiene 3 años y medio y empieza a pedirlo ahora. Entró dos veces, una de bebé y otra hace un año, lo disfrutó muchísimo, pero cuando le digo de ir a la playa a hacer surf dice que no, ya lo pedirá. Cada niño tiene su ritmo y sus tiempos (para todo), incluso puede que no le guste nunca, mientras no salga ajedrecista…;)

Puedes ver la primera parte, ¿Se puede ser padre y seguir haciendo surf? AQUÍ o la segunda parte, ¿Se puede ser madre y seguir surfeando? AQUÍ

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