Estos días Aitor Francesena, conocido por casi todo el mundo por Gallo, es noticia por su proclamación como Campeón del Mundo de surf adaptado, que grande¡¡¡¡ Ya en el último campeonato estuvo cerca pero no pudo ser, este año su trabajo y su esfuerzo dió sus frutos.
Pero no me quiero quedar en el simple logro y si me gustaría plantearme varias cosas, por ejemplo, ¿Cómo se puede ser entrenador de surf en sus condiciones? es decir, ciego de los dos ojos.
Cuando me entrenaba a mi en la selección tenía la vista ya dañada, pero de un ojo todavía podía realizar un gran trabajo, sin embargo en mi último año en la selección ya no tenía visión y se apoyaba en otra persona para poder realizar su trabajo. No era el único entrenador, siempre estaba Pablo Solar ya que era un equipo de dos entrenadores.
Desde fuera esto parece casi imposible, es surf es un deporte visual y resulta casi imposible pensar que alguien que no te puede ver el en agua pueda potenciarte para llegar a ser mejor surfista. Pues bien, Gallo se las arregla para conseguirlo.
Bien es cierto que no coincidía ni coincido con parte de sus métodos, sobretodo en lo físico, puede que yo fuera su gran fracaso, ya que llegué a la selección después de haber ganado el título nacional de long pero también de no haber entrenado nunca, ni corrido desde el colegio, y para el, en el que un deportista es medio gladiador, que puede subir montañas en carrera continua sin pestañear… digamos que no encajamos bien en las rutinas de entrenamiento, los campeonatos europeos o mundiales por selecciones tienen una duración de unos 10 días en el que si yo hacía esos entrenamientos, llegaba roto o lesionado a las mangas. Ni el supo adaptarse a mis condiciones ni yo en esos días supe hacérselo ver.
Tampoco con lo valiente que es para casi todo en la vida, entendí que después de decirme en la concentración previa al europeo, que yo era el mejor y que tenía que estar en Azores, me dejara fuera de la lista sin saber el motivo, tras hablarse de que todos recibiríamos sus noticias para explicarnos el porque si o no de nuestra participación en aquel europeo y de en que puesto de reserva estábamos en caso de lesión de los seleccionados, llamada que nunca recibí. Quiero creer que algo más hubo que yo nunca supe y que condicionó esa falta de comunicación, algún día lo hablaré con el cuando coincidamos ya que a día de hoy no me cuadra nada con su forma de ser.
Pero en lo que si reconozco que es muy grande es como motivador, la parte psíquica la domina muy muy bien, es capaz de que entres al agua creyéndote que te vas a comer a los rivales y de que surfees lo máximo de tus posibilidades.
De las palabras que dijo a la salida de la final, ya proclamado Campeón del mundo se puede sacar mucho de su personalidad: «Querer es poder. Si tú quieres, con mucho tesón, con mucha garra y, sobre todo, con mucho trabajo se puede llegar a cualquier cosa. Todo eso es lo que me hace poder surfear» el no da nada por perdido y tampoco te deja a ti hacerlo.
Con esto, creo que su perdida de visión no afecta en absoluto a su punto fuerte dentro de su dinámica, por lo que me parece totalmente correcto que pueda seguir entrenando y haciéndolo bien. Incluso al tener el handicap de la visión la parte de el que menos me gustaba puede que hasta mejore al tener que apoyarse en otra persona que le ayude a desarrollar esa faceta.
Desde aquí no puedo hacer otra cosa que felicitar a Gallo por su logro, no hace más que avalar sus teorías, con esfuerzo y dedicación todo se puede conseguir, eso es lo que el trata de transmitir y que mejor que aplicárselo a uno mismo para demostrar su validez. Felicidades Gallo.