Ser padre y el surf en ocasiones puede llegar a no ser compatible, otras veces lo es sin problema, aunque quizás son las menos. En este artículo trataremos de exponer qué sucede, cuáles son nuestros pensamientos y lo que luego puede ser la cruda realidad.

Este es el primero de tres artículos, una pequeña trilogía de la paternidad, maternidad e infancia en el surf. Este primero tratará de los padres, el segundo las diferencias, si es que las hay, con la figura de la madre, y el tercero del propio niño, cuando empieza a tener contacto con el agua y el surf, porqué y cuándo iniciarlo.

 

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Lo primero que nos preguntamos es si es compatible ser padre con continuar surfeando, está claro que sí. Podemos ver muchos casos de padres que continúan surfeando, incluso en el top 44, pero…siempre es así? NO y rotundamente no, si no se tiene una pasión desmedida, una pareja de 10 o una disciplina militar, en muchas ocasiones compatibilizar la vida familiar (pareja e hijo) el trabajo y los compromisos externos con el surf, resulta una tarea titánica. No nos engañemos, todos antes de tener un hijo pensamos lo mismo: «A MÍ no me va a cambiar la vida y voy a seguir haciendo las mismas cosas», y luego llega la cruda realidad que nos da un mazazo en todos los morros.

Las noches en vela, la absorción de tiempo por parte de ese pequeño ser y el cansancio que se arrastra, hacen que en la mayor parte de los días o bien el poco tiempo libre que nos queda no sea suficiente ni para llegar a la arena, el punto de marea no sea el bueno, o simplemente no tengamos fuerzas para surfear.

 

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A eso le sumamos los tiempos en el trabajo y el tiempo que nuestra pareja se merece de descanso y tiempo para él/ella, nos quedan….35mins de baño cada 5 o 6 días con suerte? o ese domingo pactado cada 2, o vete tu a saber.

En definitiva, resulta muy difícil compatibilizar el surf con la paternidad durante los primeros 3 o 4 años, luego….bueno digamos que luego la cosa puede ir a mejor o no.

 

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La solución?: disciplina militar, meterse hasta sin ganas, acostumbrar a nuestro cuerpo, nuestra pareja y hasta a nuestro niño de que tú también necesitas un tiempo de esparcimiento y deleite personal, buscar huecos por pequeños que sean, pactar con tu pareja, ya no vas a poder ir al agua mientras él/ella hace..Yoga o va al gimnasio o solo a tomar algo con las amigas, ahora hay que turnarse.

La otra gran solución son los abuelos, esos seres indispensables en los primeros años de vida de tu hijo, pero casi mejor no les digas que se los estás encasquetando para irte al agua.

Próximamente: Ser madre y surfista. Y luego Cuándo empezar a meter a mi hijo al agua?

 

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